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El acabado superficial es sin duda un proceso que puede marcar la diferencia para que un producto sea funcional o no. Desde el rectificado de precisión hasta el mantenimiento, este paso mejora las propiedades de la superficie, sea cual sea el sector del que se esté hablando.

Existen varios tipos de acabados superficiales: con limpieza química, soldadura MIG o TIG e incluso con pasivación, por mencionar algunos ejemplos, pero al final todos tienen el mismo objetivo, procesar la superficie para eliminar cualquier defecto que pueda afectar la función de la superficie a trabajar.

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Ante los altos requisitos de la industria, hoy en día existen soluciones que permiten realizar complejos procesos de fabricación de componentes, el lacado de productos OEM y hasta el mantenimiento y la puesta a punto, lo que amplía su campo de aplicación, siendo las siguientes algunas de las más importantes:

Sector aeroespacial. Este proceso utiliza en una gran variedad de tareas, por ejemplo, en el rectificado de precisión de palas de hélice y de compresor, en el tratamiento del revestimiento de la cabina de material de composite; para retirar pintura, en la limpieza de las células de avión y las alas, en el mantenimiento del espacio de carga, incluso en el mantenimiento de los componentes de la inversión de avance.

Industria alimenticia. Se usan para limpiar los materiales y las superficies de forma muy sencilla, lo que ayuda a reducir de forma significativa los costes y los tiempos de inactividad y a aumentar la seguridad de la producción.

Industria farmacéutica. Las cámaras de vacío deben, entre otras cosas, rectificarse para eliminar la rugosidad, por ejemplo la película de laminación, las escamas o las estrías.

Fabricación de moldes. El mercado de la fabricación de moldes y la producción de piezas de moldeado bajo presión destaca por la elevada presión competitiva, que exige un alto nivel de calidad. Los sistemas de acabado superficial juegan un papel clave para lograr un mecanizado profesional, pues de este depende que la pieza generada no salga defectuosa.

Si hablamos de variedad, también tenemos que mencionar la diversidad de soluciones que existen, desarrolladas en función de las condiciones de trabajo de cada aplicación, por ejemplo, las herramientas de bandas o las de eje flexible; y en cuanto al origen de su potencia están las eléctricas, neumáticas y a batería.

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Estas últimas son de destacar, debido a que su fuerza proviene de una batería, pero sin mermar su capacidad ni aumentar su peso o ergonomía. De acuerdo con expertos como Guillermo Sánchez, gerente general de Sunher Productos Industriales Mexicanos, esta tecnología es ligera, con potencia completa hasta el final de su utilización, por lo que el operador no sufrirá la baja de potencia o de velocidad del equipo, hasta que la batería se agote.

Otra de sus cualidades es que, al contar con su propia batería, puede usarse en áreas de trabajo de difícil acceso, como sitios altos o sin conexiones neumáticas o eléctricas.

En resumen, trabajar los acabados superficiales es importante en cualquier proceso y sector, pues al hacerlo se garantiza el contar con una superficie en buenas condiciones, resistente y protegida contra la corrosión.